Escribo

Porque hay verdades que solo se entienden cuando las sientes en la piel de otra persona.

Escribo para nombrar lo que dolía en silencio.
Para honrar a esa versión de mí que no sabía poner límites, que confundía el control con amor, que dejó de escucharse por miedo a no ser suficiente.

Cada historia que nace en mis manos tiene algo de mí, y algo de todas y todos.
Porque muchas personas han sentido miedo, vacío, culpa, amor, esperanza…
Y han necesitado, en algún momento, volver a casa: a su cuerpo, a su voz, a su verdad.

Mi primera novela, Frágil, nace de una herida real.
Cuenta el viaje de Estela, una joven que se marcha lejos creyendo que así podrá escapar del dolor… hasta que descubre que no se puede huir de una misma.

Relaciones tóxicas, trastornos alimentarios, abuso emocional, silencios que pesan más que los gritos.
Pero también: la danza, la escritura, la amistad, la posibilidad de reconstruirse desde los pedazos.
Frágil no es solo una historia: es un espejo donde muchas personas se reconocen.

A veces, el cuerpo grita lo que el alma aún no se atreve a decir.

(Imagen creada por mi hija Alba Márquez Canelles. Ella expresa con dibujos lo que yo expreso mediante palabras)

La luz y la sombra que me habitan. Porque escribir también es abrazar cada parte de lo que fui.

Vulnerable y Reset completan la Trilogía El viaje de Estela
Cada libro es una etapa del camino: del dolor a la consciencia, del caos al renacer.

Seguiré escribiendo mientras haya historias que merezcan ser contadas.
Mientras alguien necesite leer:
“yo también pasé por ahí… y salí más fuerte.”